El nitrato de calcio es un fertilizante nitrogenado y cálcico ampliamente utilizado. Contiene aproximadamente un 13% de nitrógeno y un 19% de calcio. Apto para cualquier suelo, para cualquier planta. Se utiliza en forma de alimentación líquida radicular y foliar para cultivos en terreno abierto y protegido. Es un gránulo hemisférico, de color blanco a amarillento, altamente soluble en agua.
Estructura | |
Nitrógeno (N) | a 16% |
Calcio (Ca2O) | a 30% |
El nitrógeno desempeña una de las funciones principales en la vida vegetal. Forma parte de los compuestos proteicos, participa en los procesos metabólicos, en el proceso de fotosíntesis y en la formación de vitaminas. Estimula el crecimiento y desarrollo de las plantas, aumenta su fructificación. Su deficiencia se puede determinar fácilmente por el aspecto del cultivo:
- Las plantas pierden su color normal: las hojas, comenzando desde la parte inferior de las plantas, se vuelven más claras desde las puntas hacia el pecíolo;
- los tallos y las hojas pierden elasticidad;
- Las plantas están atrofiadas.
Sin embargo, el exceso de nutrición con nitrógeno también tiene un efecto adverso. Se puede identificar por:
- color anormalmente oscuro del follaje;
- la formación de hojas más grandes y jugosas;
- retraso en el inicio de la floración;
- retraso en el desarrollo del cultivo.
El calcio no es menos importante en la nutrición de las plantas. Y aunque no está incluido en el grupo de elementos esenciales (N, P, K), sin él el cultivo no producirá una cosecha completa. Es el calcio el que ayuda al organismo vegetal a absorber completamente el nitrógeno, y por tanto a crecer y desarrollarse. Las plantas necesitan calcio durante toda la temporada de crecimiento, pero sobre todo al comienzo del desarrollo. Su deficiencia se determina por los siguientes signos:
- las hojas superiores se ralentizan en su desarrollo, se cubren de manchas de color amarillo claro, mueren o adquieren una forma fea, mientras que el color de las hojas viejas se vuelve verde oscuro;
- las hojas y los brotes se vuelven quebradizos;
- el ovario se cae;
- Las plantas se vuelven sensibles a varios tipos de enfermedades;
- La podredumbre apical se desarrolla en los frutos del tomate.
Sin embargo, un exceso de calcio no es bueno para las plantas, ya que en este caso el calcio bloquea la absorción de potasio, hierro, magnesio y manganeso:
- el crecimiento de las plantas se ralentiza;
- Las hojas se vuelven más claras (se observa deficiencia de hierro).
Lista de cultivos para uso:
- Decorativos
- Vegetales
- Frutas y bayas
Cuándo y cómo utilizarlo
El nitrato de calcio se aplica en primavera al cavar el suelo y durante la temporada de crecimiento (antes del período de cuajado del fruto) como alimentación foliar y radicular, a intervalos de 15 a 20 días. Apto para todos los grupos de plantas. Además de ser una fuente de nutrición adicional para los cultivos, alcaliniza bien el suelo. Como el nitrógeno tiende a evaporarse, para evitar su pérdida, se recomienda esparcir inmediatamente el fertilizante esparcido en el suelo hasta una profundidad de 7-8 cm, seguido de regar.
Momento y métodos de aplicación | |
abril | Entrada básica |
mayo | Aplicación previa a la siembra |
junio | Alimentando |
julio | Alimentando |
Augusto | Alimentando |
Septiembre | Entrada básica |
dosificación
- Todos los cultivos: 1–3 aplicaciones foliares durante la temporada a intervalos de 1–3 semanas, con una solución fertilizante en una concentración de 10–20 g por 1 l (solución al 1–2%), con el fluido de trabajo consumido hasta que la superficie de la hoja esté completamente mojada.
- Cultivos de hortalizas: fertilización radicular durante el período vegetativo, con una frecuencia de 15 a 20 días, con una solución fertilizante de 20 g por 10 l de agua y un consumo de líquido de trabajo de 1 a 1,5 l por 1 mXNUMX. El fertilizante está especialmente recomendado para las solanáceas: tomates, pimientos, berenjenas, patatas, así como pepinos y repollos.
- Fresas: 1-2 abonos radiculares antes de la floración, con una solución de fertilizante en una concentración de 10 g por 10 l de agua, con un consumo de líquido de trabajo de 1 l por 1 mXNUMX.
- Arbustos de bayas y ornamentales: abono radicular durante el período vegetativo, con intervalos de 15-20 días, con una solución fertilizante de concentración de 10-20 g por 10 l de agua y un consumo de líquido de trabajo de 2 l por 1 mXNUMX.
- Árboles frutales: abonado radicular en primavera, antes de la apertura de los brotes, con una solución de fertilizante en una concentración de 20 g por 10 l de agua, con un consumo de líquido de trabajo de 2 a 8 l por 1 mXNUMX de círculo del tronco del árbol.
- Cultivos de flores: alimentación de raíces durante la temporada de crecimiento a intervalos de 15 a 20 días con una solución de fertilizante en una concentración de 20 g por 10 l de agua, con un consumo de fluido de trabajo de 1 a 1,5 l por 1 mXNUMX.
1 cucharada contiene 15 g de fertilizante.