Para conservar la cosecha de remolacha, es necesario cosecharla correctamente. Existen dos tipos de recolección de remolacha: selectiva y continua. ¿Cómo realizarlas correctamente?
La primera eliminación selectiva de plantas para uso alimentario comienza en el momento del aclareo, seleccionándose los ejemplares más desarrollados. La segunda etapa del montaje parcial comienza cuando la verdura alcanza un diámetro de 30 mm. Las partes superiores no se cortan; A principios de julio también se retiran las verduras de raíz con la flecha y se utilizan para cocinar antes de que se endurezcan.
Es importante realizar una cosecha completa de remolacha de manera oportuna, porque una recolección apresurada dará como resultado verduras insípidas y las primeras heladas harán que los cultivos de raíces no sean aptos para el almacenamiento.
Cuándo cosechar remolachas del huerto
Para que las verduras se mantengan jugosas durante todo el invierno, como recién desenterradas, debes saber: ¿cuándo puedes empezar a cosecharlas? ¿Cuáles son las señales que permiten saber fácilmente que las remolachas están listas para ser cosechadas y almacenadas? Para cultivos de raíces maduras:
- las hojas inferiores se han vuelto amarillas, se están marchitando y secando;
- El grosor del cultivo de raíces corresponde a la variedad;
- Aparecen crecimientos característicos en la raíz.
Lamentablemente, a la hora de elegir el momento de la cosecha de remolacha se debe prestar mucha atención a las previsiones meteorológicas. La aparición de lluvias prolongadas provoca una acumulación excesiva de humedad por parte de las plantas, las raíces grandes se agrietan y se pudren, lo que provoca pérdidas durante el almacenamiento de la cosecha. Condiciones óptimas para la cosecha: aparición de un tiempo soleado estable y descenso de la temperatura a 5°C.
El procedimiento suele comenzar en la segunda quincena de septiembre, siendo la fecha final de recolección de remolacha el 1 de noviembre.
Cómo cosechar remolachas correctamente
Solo las plantas enteras se conservan bien, y la verdura de raíz jugosa se daña fácilmente, por lo que debe manipularse con mucho cuidado: no la tire, no la toque con un cuchillo. A veces, al cosechar remolacha, se utilizan palas, pero lo más frecuente es quitar las raíces arrancándolas, colocarlas en filas y seleccionar las plantas madre entre plantas sanas de grosor medio y trasladarlas a una pila separada.
Se limpia la tierra de las raíces con el dorso de un cuchillo y se cortan las puntas, dejando al menos 5 mm para no dañar la planta. La cosecha resultante se clasifica, se eliminan las plantas atípicas y dañadas, luego las verduras se colocan en contenedores previamente preparados y se sacan o retiran de los parterres.
Cómo almacenar remolachas
Se limpia el sótano de escombros, se encalan el techo y las paredes con lechada de cal para su desinfección. Las verduras cosechadas se pueden guardar sueltas en el suelo, en contenedores o cajas cuya altura no supere 1 m.
El cuidado de las verduras durante el almacenamiento implica mantener la temperatura y la humedad óptimas en el sótano, una ventilación oportuna y el aislamiento de la habitación. A temperatura ambiente, las verduras no se pueden conservar más de 2 meses. Las celdas reales secas se bajan al sótano el día de la recolección, las húmedas deben secarse, sin embargo, no deben bajarse al sótano si la temperatura ambiente es superior a 10°C, deben almacenarse en una caja separada.
La cosecha de remolacha es una tarea aparentemente rutinaria, pero tiene sus propias sutilezas que deben tenerse en cuenta para mantener las remolachas frescas hasta la primavera.