La siembra de semillas de un cultivo vegetal como el pimiento se puede realizar sin preparación previa, sin embargo, los expertos no recomiendan hacerlo. El hecho es que en este caso la tasa de germinación de las semillas será relativamente baja. Y aquellas plántulas que aparezcan crecerán y se desarrollarán lenta y pobremente. Si desea cosechar una buena cosecha de pimientos, entonces definitivamente debe recurrir a la preparación de semillas de pimiento para sembrar plántulas. Esta preparación se divide condicionalmente en 5 etapas.
Paso n.° 1: selección de semillas
Debes saber que los expertos aconsejan plantar plántulas de pimiento en suelo abierto solo después de que hayan pasado 60 a 80 días desde que aparecieron las plántulas. En este sentido, la siembra de semillas debe realizarse a últimos días de febrero o principios de marzo. Para saber una fecha más precisa para la siembra de semillas, es necesario tener en cuenta la variedad de pimiento que vas a plantar, así como las características climáticas de tu región.
A la hora de preparar semillas para sembrar, lo primero que debes hacer es clasificarlas. Si se omite este procedimiento, las futuras plántulas aparecerán en la superficie del suelo en momentos diferentes. Necesitarás una hoja de papel seca. Es necesario verter las semillas sobre él y luego seleccionar manualmente todas las pequeñas, así como las grandes. Se deben sembrar únicamente aquellas semillas que sean de tamaño medio.
Puedes saber dónde las semillas son huecas y dónde no realizando un procedimiento especial. Para ello, vierta una solución salina en un recipiente pequeño (30 gramos de sal por litro de agua). Luego tendrás que verter las semillas en este líquido. Espera 5-7 minutos y luego retira las semillas que quedan en la superficie, son las huecas. Aquellas semillas que se hayan hundido hay que sacarlas del agua, lavarlas bien y luego secarlas.
Paso n.° 2: Desinfección de semillas
El procedimiento de desinfección de las semillas antes de plantarlas tiene un efecto beneficioso sobre la salud de las plántulas, cualquier agrónomo te lo puede decir con seguridad. Existen varias soluciones que se utilizan para desinfectar el material de las semillas, pero la más popular de ellas es una solución débil de permanganato de potasio. Es necesario sumergir las semillas en la solución preparada de permanganato de potasio y esperar de 10 a 15 minutos. Después de esto se sacan, se lavan bien y se secan. Las plántulas que crezcan a partir de estas semillas serán muy resistentes a diversas enfermedades.
Si lo desea, puede optar por preparaciones más modernas para el tratamiento de semillas. Entonces, para desinfectar las semillas, puedes utilizar un agente antifúngico especialmente diseñado para este propósito. En una tienda especializada, puedes adquirir fácilmente alguno de estos preparados, a saber: «Maxim», «Vitaros», «Fitosporin-M», etc. Antes de remojar las semillas, lee atentamente las instrucciones que deben venir incluidas con el producto adquirido. Para aumentar la tasa de germinación, se puede añadir a la solución destinada al tratamiento de semillas un agente estimulante del crecimiento especial. Así, entre los residentes de verano la droga más popular es “Epin”.
Paso n.° 3: Enriquecer las semillas con micronutrientes
El siguiente paso para preparar las semillas para la siembra es remojarlas en una solución rica en nutrientes. Sin embargo, este procedimiento se realiza a voluntad. Hay algunos veraneantes que utilizan mezclas minerales compradas en una tienda especial para este fin, y hay quienes utilizan exclusivamente remedios caseros. El remedio popular más popular es una solución preparada a base de ceniza de madera. Esta ceniza contiene 30 microelementos que son necesarios para el crecimiento y desarrollo normal de los pimientos.
Para preparar la solución, necesitarás mezclar un litro de agua con 20 gramos de ceniza de madera. Esta mezcla debe dejarse reposar durante 24 horas para que repose bien. Coloque las semillas en una bolsa de tela y colóquela en la solución nutritiva resultante. Las semillas deben permanecer allí durante 5 horas. Pasado el tiempo se deben sacar las semillas y secarlas en una hoja de papel. Se deben remojar inmediatamente antes de sembrar.
Paso n.° 4: remojo de las semillas
Antes de sembrar las semillas, se recomienda colocarlas en una sola capa sobre una superficie de algodón húmedo, servilleta de papel, paño o toallita. Para retener mejor la humedad, también conviene cubrirlos desde arriba. Mientras las semillas están eclosionando, es necesario asegurarse de que estén siempre en un ambiente húmedo y cálido (al menos 25 grados). Después de 7-14 días deberían eclosionar.
Puedes sembrar tanto semillas hinchadas como germinadas. En este último caso, la siembra debe realizarse tan pronto como aparezcan los brotes. De lo contrario, los brotes cultivados se dañarán fácilmente durante la siembra.
Paso n.° 5: endurecimiento de las semillas
Hay algunos jardineros que están seguros de que antes de sembrar las semillas en el suelo, éstas deben endurecerse. Para endurecerlas, las semillas hinchadas deben colocarse en un lugar con una temperatura del aire de menos 1 grado. Existe una opción más compleja para endurecer las semillas. Para ello, los mantienen calientes durante 10 días y por la noche los llevan a un lugar con una temperatura de menos 2 grados.
Las semillas endurecidas toleran mejor la siembra. Estas plántulas aparecen con relativa rapidez y no temen los cambios bruscos de temperatura. Después del procedimiento de endurecimiento, las semillas estarán listas para la siembra, pero antes de eso deberán secarse.
No es necesario pasar por las 5 etapas a la hora de preparar las semillas para la siembra. Así, hay veraneantes que sólo desinfectan las semillas, otros no las endurecen y algunos no las sumergen en una solución nutritiva. Sin embargo, para garantizar que sus plántulas estén sanas y fuertes, es mejor preparar las semillas por completo.