Las remolachas se pueden almacenar en el sótano, en el refrigerador, en bolsas de plástico y en cajas con arena. Si sigues todas las reglas, las hortalizas de raíz se mantendrán frescas y jugosas y durarán hasta la primavera.
Este año tus remolachas han sido un gran éxito, pero no te duermas en los laureles pensando que ahora tendrás verduras de raíz para todo el invierno. Para evitar que las verduras que cultivas en casa se pudran prematuramente, proporciónales las condiciones de almacenamiento adecuadas. Luego, en invierno, cocinarás borscht rojo y deleitarás con orgullo a toda tu familia.
Puedes guardar las remolachas después de que los cortes en la parte superior se hayan secado. La temperatura óptima para el almacenamiento a largo plazo es de unos 3 °C y la humedad es del 80-85 %. Es imprescindible controlar estos indicadores en la bodega, ya que incluso cambios mínimos pueden arruinar la cosecha. Entonces, si la temperatura es más alta, las remolachas comenzarán a secarse.
Las remolachas también se conservan bien junto a las patatas. Por lo tanto, se puede espolvorear simplemente sobre la pila de patatas. Los beneficios de tal vecindario son mutuos: las remolachas evitan que las patatas se pudran, ya que absorben el exceso de humedad, gracias a lo cual las propias verduras de raíz de Borgoña se mantienen frescas y jugosas.
Método 1. Almacenamiento de remolacha en el sótano.
La forma más fácil de almacenar las verduras de raíz es en el sótano, esparcidas en el suelo. Por cierto, también es uno de los más sencillos y económicos. Pero todavía se requiere una preparación previa: es necesario sacar toda la basura del sótano, secar y desinfectar bien la habitación.
Las remolachas también se pueden disponer en estantes en forma de pirámides. Coloque las verduras de raíz más grandes en la parte inferior y las más pequeñas en la parte superior.
Método 2. Almacenar remolachas en cajas con arena
Otra forma de almacenar las remolachas es en cajas con arena. Las remolachas se pueden almacenar en arena hasta un año. La arena retiene la humedad, evita que llegue a las remolachas, evita la evaporación de la humedad útil de las propias verduras de raíz y es excelente para combatir el moho.
Las remolachas se pueden almacenar en cajas de madera o plástico sin agujeros. La arena debe estar ligeramente húmeda, pero no mojada.
A la hora de guardar las remolachas, recuerda que las verduras de raíz más grandes se echan a perder más rápido que las más pequeñas, por eso deben colocarse en la parte superior.
Para comenzar, vierte una pequeña capa de arena en el fondo de la caja. Si la caja tiene agujeros, primero hay que cubrirla con film. Luego coloca las remolachas más pequeñas sobre la arena. Es mejor colocar las verduras de raíz con la raíz hacia abajo.
Los cultivos de raíces se pueden colocar bastante cerca, pero no deben tocarse entre sí. Una vez colocada la primera capa de remolacha, cúbrela con arena. La capa intermedia de arena debe cubrir completamente los cultivos de raíces. Coloque la segunda capa de vegetales de raíz más grandes y cúbralos con arena.
Encima hay otra capa de las remolachas más grandes. No es necesario que lo llenes completamente de arena, sólo espolvoréalo un poco.
En el sótano, en una caja de este tipo, se pueden conservar las remolachas hasta un año.
Método 3. Almacenar remolachas en bolsas de plástico
Las bolsas pueden ser de cualquier tamaño, todo depende del tipo de cosecha que hayas recolectado. Para evitar que se forme condensación en las bolsas, hazles agujeros en todo el perímetro y espolvorea un poco de mostaza en polvo o aserrín en el fondo.
Después de esto, puedes poner las remolachas en una bolsa. Espolvoree con aserrín cada capa de tubérculos colocados para almacenar. Absorben perfectamente la humedad y no permiten que las remolachas se pudran.
Es mejor dejar las bolsas abiertas y simplemente colocarlas en un estante en el sótano o en un balcón acristalado donde la temperatura no baje de cero.
También puedes almacenar las remolachas en cestas normales. Coloca con cuidado las verduras de raíz en ellas y espolvoréalas con un poco de aserrín.
Método 4. Conservar la remolacha en el frigorífico
Si no tienes muchas verduras de raíz, puedes guardar la remolacha en el refrigerador.
Coloca las remolachas en el cajón del compartimento inferior del refrigerador y cúbrelas con bolsas de plástico. Recuerde que las remolachas no pueden conservarse en el refrigerador más de 1,5 o 2 meses.
Si has almacenado correctamente las verduras de raíz de Borgoña, no perderán sus propiedades beneficiosas durante el invierno y se mantendrán firmes, jugosas y brillantes al cortarlas hasta la próxima cosecha.